Carlo Acutis y Domingo Savio, un beato y un santo jóvenes para los jóvenes.

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Colegio APDE El Roble tiene el privilegio de custodiar en su oratorio dos reliquias de santos jóvenes: Una reliquia del cabello del Beato Carlo Acutis y un trozo de vestimenta de Santo Domingo Savio.   

Uno de los grandes ideales del cristiano es alcanzar la santidad, y muchas veces pensamos en los santos como algo lejano; y nos olvidamos de que la santidad es para todos. Como nos decía san Josemaría: “La santidad no consiste en hacer cosas cada día más difíciles, sino en hacerlas cada día con más amor”.  

Fotografía de reliquia del cabello de beato Carlo

Carlo Acutis fue un joven italiano que nació en 1991 y que vivió como cualquier niño y muchacho, al que le gustaba el fútbol, los videojuegos, saltar, brincar, cantar, pero con un ideal claro; ser santo. Hizo su primera comunión a los 7 años y desde ese momento hizo el propósito de comulgar todas las veces que le fuera posible, entonces procuro buscar comulgar a diario. 

Al comenzar la secundaria estudió en un colegio de la compañía de Jesús, en donde el capellán le guío logrando que descubriera que “La Eucaristía era el camino al Cielo” y, donde se hizo el propósito de alcanzar la santidad. Con ese amor y con sus conocimientos en programación diseñó una página web para catalogar los milagros eucarísticos (un apostolado en el mundo del internet y las redes sociales). Solía decir: “Estar siempre unido a Jesús, ese es mi proyecto de vida”  

Pueden visitar la página web que Carlos Acutis elaboró en: http://www.miracolieucaristici.org/es/Liste/list.html  

Su madre decía que era un joven normal y como cualquiera, con puntos a mejorar; recuerda que hubo un momento, que consumía muchas golosinas, haciéndole ganar más peso, lo que le llevó a adquirir un sentido del equilibrio y luchó por la virtud de la templanza (Palleck, 2020). Su testimonio de vida nos habla sobre vivir las virtudes. 

Fue diagnosticado de leucemia en octubre de 2006, se sometió a los tratamientos médicos, y sabiendo que sería durísimo, ofreció sus sufrimientos por el Papa y la Iglesia. Pidió la extremaunción y luego de tres días de profunda oración falleció el 12 de octubre de 2006. 

El milagro atribuido a su intercesión fue la curación de un niño que sufría un páncreas anular, este jovencito visitó Campo Grande en Brasil y recibió la curación al venerar y pedir su curación frente a la reliquia de Carlo, fue beatificado en octubre del 2020 en Asís por el cardenal Agostino Vallini. 

Domingo Savio, un joven guiado por un guía espiritual Santo “Don Bosco” 

Reliquia en la parte inferior derecha y arriba del apellido del Santo

Domingo fue un joven nació en el norte de Italia (en el reino del Cerdeña) el 2 de abril de 1842 y murió el 9 de marzo de 1857. Fue de niño muy piadoso. 

Quiso recibir la Primera Comunión a muy temprana edad, aunque no era la costumbre en ese tiempo, y era muy devoto de la Eucaristía, escribió en su diario sus propósitos: 

    -"Me confesaré a menudo, y comulgaré tan frecuentemente como mi confesor lo permita. 

    -Deseo santificar los domingos y fiestas en forma especial. 

    -Mis amigos serán Jesús y María. 

    -Prefiero morir antes que pecar"

Conoció a san Juan Bosco en 1854, y allí, descubrió con su que la santidad es algo heroico, pero también sencillo y llego a decir: Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres.  

San Juan Bosco fue su confesor y director espiritual, quien ayudo a Domingo a hacerse santo, quien siendo dócil pudo descubrir lo que Dios le preparaba. 

Domingo Savio murió a los 14 años en 1857. Su fiesta litúrgica se celebra el 6 de mayo. 

¿A qué nos invitan las reliquias del Beato Carlos Acutis, Santo Domingo Savio y San Juan Bosco? 

  1. A amar la Santa Misa y la comunión como el encuentro más cercano con Dios sabiendo que “la Eucaristía es el camino seguro al cielo”.
  2. Como la santidad es un ideal para todos, necesitamos de ese alguien que nos vaya guiando y eso es un director espiritual.  Carlo y Domingo lo tenían. Vale la pena plantearnos el tener ese acompañamiento para llegar a ser santos.
  3. Al plantearnos la santidad en lo ordinario: siendo buenos estudiantes y santificando nuestras labores, procurando ser buenos hijos y hermanos, santificando lo que nos gusta, el deporte, las aficiones, procurando estar siempre alegres ayudando a los que nos rodean el estudio, con nuestra familia, en el deporte, etc. A ser santos desde la cotidianidad: en el estudio, los juegos, en el patio. 
  4. Tanto el beato Carlo como Santo Domingo Savio nos invitan a ayudar a los demás y acercarlos a Dios.
  5. A ofrecer nuestras penas y pesares a Dios por otras personas cuando tengamos alguna dificultad.

Por Julio David Menchú | Profesor de Historia en el programa de Secundaria | Colegio APDE El Roble